por el momento cosas viejas enmarcaran este muro,pasado de evocación si les parece



LA CARTA DE ANIJNAC.

Con solo un impulso agarro la navaja y veo mi pulso;

Con la expresión de deslizarlo en el y la sobriedad de ver mis venas cortadas derramando el lecho rojo que llevan dentro, me sale gritando una voz llamada conciencia que desde hace años me impone la pose de correcto juicio, piensa en terceros y cuáles son las leyes de Dios.

Nota la página de las caras que pondrían y son aceptable cada reacción pero la míaseparándose del cuerpo inerte postergado en ese piso frio; sería un incalculable deseo de ¡gracias a Dios, lo hice!...

Hmmss… la muerte solamente es una postergación de lo que amamos, de sombras que aguardan tesoros y miles de ayudas donde podemos acudir. Entonces cuando nos dormimos como nos zambullimos en un zaguán capaz de vernos los miedos, deseos pasados y futurismo alguno.
¡Despierta!, estás viva, oky…

Amanda B.T